Yesterday, some family members were expressing some feelings of helplessness and inevitability in response to the COVID-19 crisis. This is what I wrote:

By definition, a pandemic is a global crisis. Taking measures to protect the life of the most vulnerable, is not prolonging the inevitable. Yes, a lot of people are going to die. The difference between action and inaction could be millions of people. The economy is important, in as much as it is the mechanism for distributing goods and promoting wellness. We must think about what we can do to promote wellness for the majority of people. We are all on the same boat. At the moment, our role is social distancing. It can’t last forever. The dichotomy that presents millions of death or the economy as the only two options is false. If efforts are directed – as has been done previously in times of war – we can have both. With massive and repetitive testing programs for detecting infection, early isolation, etc we can start returning to normal life eventually.

Humanity has a enormous capacity to produce cars, televisions, phones, and apps. That capacity can also be used to produce respirators, virus test kits, personal protection equipment, toilet paper and vaccines for all the population.

The current world leadership worries me a lot, but I don’t accept the feeling of inevitability. This is a difficult test for humanity, but we can face it on.


The original version in Spanish:

Por definición una pandemia es una crisis mundial. Tomar medidas para proteger la vida de los más vulnerables, no es postergar lo inevitable. Si, se va morir mucha gente, pero la diferencia son millones de personas. La economía es importante, en función que es el mecanismo para distribuir bienes y promover el bienestar. Debemos de pensar en lo que podemos hacer para promover el bienestar de la mayoría de la personas. Todos estamos en el mismo barco. Por el momento lo que nos toca hacer, es el distanciamiento social. No se puede mantener para siempre. La dicotomía que divide las opciones entre millones de muertes y la economía es falsa. Si se orientan los esfuerzos – como se ha hecho anteriormente en tiempos de guerra – se pueden tener las dos. Con programas de pruebas de virus masivas y repetidas para detectar infecciones, aislamiento temprano, etc se puede empezar a regresar a la normalidad eventualmente.

La humanidad tiene una capacidad inmensa de producir coches, televisiones, teléfonos y apps. Esa capacidad también puede producir respiradores, pruebas de virus, material de protección personal, papel de baño, y vacunas para toda la población.

El liderazgo actual mundial me tiene muy preocupado, pero no acepto el sentimiento de inevitabilidad. Esta es una prueba muy difícil para la humanidad, pero se puede encarar.